No te pretendo pedir nada con tu saludo indiferente, parece mentira la de veces que me podias llamar al día y hoy casi que mucho es saludar, ya no me haces daño, tus cosas no me duelen, para mí ya no tienes ningún tipo de valor… No puedo dejar de pensarlo, todo lo que hemos vivido y creo que deberías de recordar todo lo que decías como que para tí, yo sería tu vida, la chica por la que despertarte todas las mañanas y a la que le regalarías todas y cada una de tus sonrisas, que no podrías verme en otros brazos nuevos que no fueran los tuyos, pero ya estarde y ahora bromeas y te ries para llamar mi atención, te sientas y me excluyes, sonríes a otras, y resulta que esas sonrisas ya las conozco. Y  aún siendo verdad todo lo que ya te he dicho, sigo queriendo estar más cerca de ti, sentirte aunque seamos amigos, no estar tan distantes, que lo que hubo entre nosotros dos, no lo confundí jamás, y tus pensamientos están rozandome, hacia el pasado, eso fue lo más importante.